domingo, 19 de julio de 2009

ALGO DEBEMOS HACER CON LA ‘E-BASURA’

No hace falta reinventar la pólvora si esta ya existe. Es tiempo, más bien, de que todos tomemos conciencia y propongamos alternativas viables para dar solución a un problema global que, en el Perú, empieza a ser preocupante: la gestión, reciclaje y disposición final de la basura electrónica.
Algunos señalan que los desechos domésticos de la última década poco tienen que ver con los de años anteriores. Y no se equivocan. Computadoras y teléfonos celulares en desuso, así como televisores, equipos de sonido, de entretenimiento y de uso profesional, artefactos electrodomésticos y una gran variedad de repuestos usados por la industria automotriz, están formando grandes montaña de desechos tecnológicos por todos lados, pero pocos parecen darse cuenta de los serios problemas ambientales que ello entraña.
“El efecto de la basura electrónica producida por las computadoras obsoletas y los componentes electrónicos descartados es desastroso para el medio ambiente y nuestra gente”, advierte el ingeniero Manuel Luque Casanave, especialista en el tema y presidente del Centro para el Desarrollo Económico, Social y Ambiental (Cepadesa).
Pero no solo las PC y los celulares causan preocupación. Hablamos también de equipos médicos obsoletos (utilizados principalmente para realizar exámenes radiológicos, electroencefalografías, tomografías y ecografías), de los focos ahorradores cuya vida útil acabó (incluidos fluorescentes y reflectores), desechos de calculadoras, cajas registradoras, impresoras y fotocopiadoras, entre otros.
¿Sabe usted adónde van a parar cuando les dan de baja por viejos o los cambian por no estar de moda?

RECICLAR O ‘CANIBALIZAR’
En los países donde se ha tomado conciencia de la crisis ambiental, el reciclaje tecnológico empieza a tener acogida. Además de evitar la destrucción del medio ambiente, el sistema puede ser provechoso y generar ganancias para quienes lo practican.
En el Perú, esta posibilidad es aún remota. Aquí solo se ‘canibalizan’ los componentes de viejas computadoras para armar nuevas y venderlas como tales en el mercado informal. Lo que sirve se vuelve a usar, y, lo que no, se bota a la basura para ser quemado o arrimado en algún lugar.
Basta darse una vuelta por el jirón Leticia, en el Centro de Lima, por San Jacinto en El Agustino o por la ‘cachina’ de Las Malvinas, para comprender la dimensión del problema. Y no halamos de galerías ni de tiendas comerciales dedicadas formalmente a la venta de productos informáticos, sino de locales donde la basura electrónica es depositada, procesada y, finalmente, convertida en nuevos productos que se ofrecen sin garantía en el mercado informal.
“Por eso a los vertederos y rellenos sanitarios llega de todo y en ellos puede encontrarse restos de mercurio, cobalto y cromo, elementos químicos que forman parte de los circuitos electrónicos de los aparatos electrodomésticos de uso diario. Y si a estos contaminantes les agregamos toneladas de plástico, cobre, cadmio, plomo, zinc y níquel, la situación empeora aún más”, agregó el ingeniero Luque.
Físicamente en el Perú hay casi 10 millones de celulares activos y más de 500 mil computadoras operativas, además de diferentes artículos electrónicos como fax, escáner y fotocopiadoras, entre otros, que se transformarán en un verdadero riesgo ecológico al final de su vida útil.


NO ES FICCIÓN, ES UNA REALIDAD
No hace mucho la comunidad internacional se sorprendió con las imágenes de grandes basureros electrónicos en China, Pakistán e India. Las tomas, difundidas por diferentes medios de comunicación de todo el mundo, entre ellos, El Comercio, mostraban miles de computadoras y restos y restos de artefactos electrodomésticos amontonados en sitios eriazos y juntos –e incluso sobre- terrenos agrícolas, y a hombres, mujeres y niños deambulando entre los restos buscando algo que pueda ser comercializado.
En el Perú, y, en general, casi en toda la región, no preocupa tanto el tema de la basura electrónica proveniente de los países desarrollados, como ocurre en Asia o África. Lo que sí empieza a preocupar, cada vez más, es la aparición de nuevos cementerios tecnológicos, debido sobre todo a la gran cantidad de teléfonos celulares, computadoras, licuadoras, televisores, radios, MP3, MP4 y DVD que se desechan anualmente.
Y el problema llama la atención porque ahora hay tendencia entre los consumidores a desechar los aparatos electrónicos, aunque funciones, motivados por los avances tecnológicos o los nuevos modelos telefónicos, sin que existan estrategias claras ni propuestas para el reciclaje de estos productos.
Este es un tema que a todos preocupa, por eso creemos que deberían abrirse foros de discusión, donde las autoridades, empresarios y ciudadanos en general puedan plantear sus puntos de vista al respecto.

NORMAS APLICABLES
El manejo de los residuos tecnológicos en el Perú es regulado por la Ley General de Residuos Sólidos (Ley 27314) y su reglamento (Decreto Supremo 057-2004-PCM), “normas que nos han permitido dar un gran paso adelante en este tema, pero pueden resultar poco efectivas si no se cuenta con los mecanismos de fiscalización suficientes y adecuados para esta tarea”, dijo el experto.
Pero la solución no está en manos de un solo sector. La legislación y los incentivos pueden influir, pero dependerá de todos hacer frente al problema.

Cuadros Guedes, Juan Carlos. “Algo debemos hacer con la
‘e-basura’”. En El Comercio (Lima-Perú), 06. 05. 07.

1 comentario:

Financiero dijo...

Estimados Amigos, muy interesante el tema que tocan y pienso que ya es hora de hacer algo. Si bien es cierto que la preocupación en el Perú aún no es notoria, la forma de consumo de nuestra población, lo hace importante; cada vez son más y menos duraderos los aparatos electrónicos, o simplemente se cambian de modelo y se tiende a dejar el modelo anterior.
Yo propongo que formemos una alianza con todas la universidades que tengan facultades de ingeniería ambiental, ecología o temas ligados al medio ambiente, con la finalidad de hacer un RECICLOTON de E waste. JUNTOS HAGAMOS EL TEMA IMPORTANTE