miércoles, 30 de septiembre de 2009

Tierra-Humanidad, un todo único.

Leonardo Boff.
Los escenarios a los que hemos referido nos obligan a soluciones que cambian el cuadro global de nuestra vida en la Tierra. No sirve seguir ganando dinero con la venta del derecho a contaminar (créditos de carbono) y con la economía verde. Si el genio del capitalismo es saber adaptarse a cada circunstancia, siempre que se preserven las leyes del mercado y las oportunidades de ganancia, ahora debemos reconocer que esta estrategia no es ya posible. Precipitaría la catástrofe previsible.
Si queremos tener futuro, debemos partir de otras premisas: en vez de explotación, sinergia humanos-naturaleza, pues tierra y humanidad forman un único todo; en lugar de competir, cooperar, base de la construcción de la sociedad con rostro humano.
Me dan algunas esperanzas los teóricos de la complejidad, de la incertidumbre y del caos (Prigogine, Heisenberg, Morin) que dicen: en toda realidad funciona la siguiente dinámica: el desorden lleva a la auto-organización y a un nuevo orden, y así, a la continuidad de la vida en un nivel más alto. Porque amamos las estrellas no tenemos miedo a la oscuridad.


Fuente: La Primera

Seattle en La Oroya.

En esta oportunidad Cesar Hildebrandt nos muestra los orígenes del movimiento ecológico, cómo este personaje Seattle, un amerindio Piel Roja, manda una carta al presidente de los Estados Unidos poniendo en claro como el hombre blanco en su afán de poseerlo todo por medio del dinero y la ocupación, va destruyendo todo el medio que lo rodea. En este artículo muestra cómo el nativo, aquel que vive por la naturaleza y muere por defender la madre tierra, defiende su posición ante la amenaza de ser exterminado por los invasores expansionistas. Hildedrandt nos dice que solo una batalla ambientalista puede librarse desde posiciones contestatarias, pues Seattle, tanto como nuestros hermanos amazónicos, lo demostraron. Solo así se puede contrarrestar que personas que solo quieren ganar dinero no puedan hacerlo a costa de la naturaleza.

Seattle en La Oroya
César Hildebrandt.

Dicen que la ecología fue fundada en 1869 por el alemán Ernst Haeckel, autor de “Morfología general del organismo”.Eso es mentira.La ecología, que es una rama de la poesía y una hermana de la filosofía, la fundó, sin saberlo, el famoso jefe Seattle, de las etnias Duwamish y Suquamish.El jefe Seattle le escribió en 1855 una famosa carta al presidente de los Estados Unidos de aquel entonces, Franklin Pierce. En ella reflexionaba sobre el extorsivo ofrecimiento de los blancos depredadores de comprarles las tierras a los indios Duwamish y Suquamish.Esas tierras estaban al oeste de Washington y, claro, terminaron en manos de quienes estaban dedicados a expandir la frontera de los Estados Unidos y a exterminar a todos aquellos que se opusieran.El jefe Seattle era bilingüe pero la versión original de su mensaje fue pensada en duwamish, un idioma salido del tronco lingüístico Salishan.Seattle le escribió a Pierce lo que Pizango, de haber sido brillante, debió de escribirle a Alan García. La diferencia es que Seattle no estaba contaminado por la política sino que impregnado de cielo y tierra. Por eso pudo decirle a quien gobernaba en Washington:“Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de pensar. Para él una parte de la Tierra es igual a otra, pues él es un extraño que llega de noche y se apodera en la Tierra de lo que necesita. La Tierra no es su hermana, sino su enemiga, y cuando la ha conquistado, cabalga de nuevo...”El otrora poderoso Seattle, derrotado por la política genocida disfrazada de colonización, vencido por rifles y telégrafos, da esta vez en el blanco:“El hombre blanco trata a su madre, la Tierra, y a su hermano, el Cielo, como cosas que se pueden comprar y arrebatar, y que se pueden vender, como ovejas y perlas brillantes. Hambriento, se tragará la Tierra, y no dejará nada, sólo un desierto...”Profeta amerindio, insigne hijo del agua y de los bosques, Seattle ironiza:“La vista de vuestras ciudades hace daño a los ojos del Piel Roja. Quizá porque el Piel Roja es un salvaje y no lo comprende. No hay silencio alguno en las ciudades de los blancos, no hay ningún lugar donde se pueda oír crecer las hojas en primavera y el zumbido de los insectos...”Y añade, en otro párrafo, estas líneas que hoy habrían entusiasmado al mismísimo Al Gore:“Yo soy un salvaje, y es así como entiendo las cosas. He visto mil bisontes putrefactos, abandonados por el hombre blanco. Los mataron desde un convoy que pasaba...Lo que les suceda a los animales, luego también les sucederá a los hombres. Todas las cosas están estrechamente unidas. Lo que acaece a la Tierra también les acaece a los hijos de la Tierra...”El mundo optó por Pierce y algunas chusmas irlandesas. Y dejó al jefe Seattle morir de a pocos en el intento de conservar sus tierras.Hay que entender a Seattle para entender a nuestros selváticos, a los mapuches de Chile, a la indiada de Bolivia, a Chiapas y a Guatemala.Seattle es nuestro jefe. Frente a él, el nazi-racismo de los imbéciles y el lobismo de las petroleras son muy poca cosa.Por eso es que la batalla ambientalista sólo puede ser librada desde posiciones contestatarias.Y mientras tanto, aquí, en Lima, los cabrones de Doe Run siguen pidiendo aplazamientos para cumplir con sus compromisos ambientales. Y una chusma casi irlandesa saca la cara por Doe Run y bloquea carreteras exigiendo que el gobierno vuelva a ceder ante la empresa que los ha comprado.Seattle tenía razón cuando escribió:“Sabemos que si no os la vendemos vendrá el hombre blanco y se apoderará de nuestra Tierra”.La Oroya necesitaba a un Seattle y tiene miles de felipillos. El Perú necesitaba a un socialdemócrata y tuvo, rebrotado, a Alan García. García habría mandado encarcelar a Seattle. Para gloria redundante de Seattle.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Maquillaje Ecologico

El precio de los cosméticos orgánicos es más elevado que de los sintéticos.
¿Alguna vez te has preguntado qué contiene tu maquillaje? Algunos cuentan historias terroríficas acerca de cómo se obtienen los insumos para elaborar los labiales, las sombras y demás artículos de belleza. Quizá por esto cada vez más mujeres toman consciencia en cuanto a la preservación del planeta y se convierten en consumidores exclusivos de los productos ecológicos.
En este campo, algunas marcas han incluido en su colección de productos, algunos básicos como polvos y correctores, pero otras se han convertido en especialistas en el tema, pues hasta compiten al mismo nivel de las marcas más comerciales.
Si de pronto te nace este espíritu ecologista, antes de pagar por un cosmético presta mucha atención a la etiqueta. Los productos que alegan tener 95% de componentes orgánicos deben llevar el sello de USDA (sigla del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos). Asimismo, debes asegurarte de que no contenga ingredientes sintéticos como talco, preservantes, parabeno, sulfato de sodio, propilenglicol, componentes de petróleo, y que su paquete reconfirme que como marca no realiza pruebas con animales.
Sin embargo su tarea como consumidor debe ser casi detectivesca. Para evitar que te vendan gato por liebre, revisa detenidamente la etiqueta del producto, pues quizá pueden estar tratando de venderte un labial con un papel copiado o reconstituido con químicos en un laboratorio. Lo mejor será que tus cosméticos los adquieras en establecimientos seguros y de prestigio.


(Fuente: La Primera, Lima, 2009)

sábado, 5 de septiembre de 2009

Ovejas menguantes por el cambio climático

La talla de las ovejas negras escocesas ha disminuido en un 5% durante las últimas dos décadas a causa del cambio climático, según publica hoy la revista científica Science.Expertos del Imperial College de Londres, dirigidos por Tim Coulson, han confirmado que el tamaño de las ovejas Soay, de la isla de Hirta, en el archipiélago escocés de St Kilda, es menor que el de hace 24 años. Y lo achacan al calentamiento global. Los inviernos en la isla de Hirta son menos fríos y las condiciones ambientales para esos mamíferos resultan más fáciles ahora que hace dos décadas. Esto hace que el cuerpo de las ovejas acumule menos grasa para el invierno lo que tiene un impacto en su físico. "El pasto como alimento está disponible durante varios meses del año. Hasta las ovejas que crecen más lentamente tienen una probabilidad de supervivencia, lo que significa que hay cada vez más individuos más pequeños en la población", indicó Coulson. El estudio muestra que el cambio climático tiene efectos más severos de lo imaginado, porque puede alterar las reglas de la evolución biológica formuladas por Darwin, según concluyen los autores.