Mi teoría sobre el suicidio colectivo al que nos dirigimos –guiados por sabios economistas, templados políticos y entusiastas periodistas– se ve reforzada en esta nota de Santiago Alba Rico, quien menciona algo que hace tiempo he citado, pero que bien vale la pena recordar. Se refiere a las bolsas de plástico y anuncia que ellas, hoy, han invadido el planeta. “En el año 2002 se produjeron en todo el mundo entre 4 y 5 trillones de unidades. En 2008, solo Europa fabricó 3.4 millones de toneladas y desechó 100 billones de ejemplares. Algunas bolsas de plástico son prácticamente indestructibles; otras tardan en disolver todo rastro de su existencia entre 180 y 400 años. Por lo demás, unas 270 especies marinas ven afectada su supervivencia por culpa de estos polímeros químicos –derivados, en su mayor parte, del petróleo– que flotan a la deriva en los océanos. Como es sabido, en el norte del Pacífico se ha localizado una gigantesca isla flotante de basura, compuesta sobre todo de materiales plásticos y cuya extensión, de 1.4 millones de kilómetros cuadrados, triplica el territorio de España”.
Tomado de: Perú 21, Jue. 22 de Setiembre del 2011